Já lá vai um ano. O Brasil é humilhado pela Alemanha (7-1) nas meias-finais, em Belo Horizonte, e está a caminho de perder o jogo para atribuir o terceiro e quarto lugares, com a Holanda (3-0). É a estocada final da equipa de Luiz Felipe Scolari, sem rumo desde a lesão de Neymar, nos últimos minutos do 2-1 à Colômbia para os quartos-de-final.
Já lá vai um ano. Ninguém mais quer lembrar esses tristes acontecimentos. No Brasil, queremos dizer. E eis que o lateral Daniel Alves solta o verbo. "Pep Guardiola poderia ter sido o seleccionador do Brasil. Ele desenhou um plano para dar tudo certo até à final do Maracanã e toda a gente sabe que Guardiola é o melhor treinador do mundo, aquele que melhor entende os futebolistas, as tácticas e tudo à sua volta."
O quê? O espanto é geral. Daniel Alves defende-se: "Não sou mentiroso, nunca fui, quanto muito falo demais. Mentiroso, nunca." E continua a dizer de sua justiça. "A federação brasileira recusou porque não sabia como é que o povo iria reagir [à contratação de um estrangeiro]. Se a própria federação recusa o melhor, que nos faria melhores jogadores ainda, é porque não se preocupa com a selecção."
Lá se lembram de perguntar a Daniel Alves se o Brasil teria dinheiro para Pep Guardiola, então (e ainda) treinador do Bayern. "Não era preciso dinheiro, o plano de Pep era por objectivos. Se chegássemos à final, era tanto. Se fossemos campeão, mais um tanto. Pep queria o Brasil, o Brasil é que não o quis." Ponto. Final.
"Yo peco por hablar demasiado, pero nunca por ser mentiroso. Antes del Mundial, Pep quería entrenar a la selección brasileña y no quisieron. Guardiola decía que quería hacer campeón del mundo a Brasil y lo tenía todo bien estudiado. La excusa fue que no sabían cómo iba a reaccionar el país. Si no aceptamos al mejor del mundo, que nos puede hacer todavía mejores, es que no te preocupa la selección”, afirma el lateral azulgrana.
La motivación de Guardiola no era económica, según Alves: “Pep es el mejor entrenador del mundo, la persona que mejor gestiona un vestuario y el que revolucionó el fútbol. Tuvimos la oportunidad de traer a un técnico así sin gastar dinero. Su intención era cobrar si conseguía el resultado esperado por los mandatarios.Ahí demuestran que no piensan en la selección brasileña”.
"Yo peco por hablar demasiado, pero nunca por ser mentiroso. Antes del Mundial, Pep quería entrenar a la selección brasileña y no quisieron. Guardiola decía que quería hacer campeón del mundo a Brasil y lo tenía todo bien estudiado. La excusa fue que no sabían cómo iba a reaccionar el país. Si no aceptamos al mejor del mundo, que nos puede hacer todavía mejores, es que no te preocupa la selección”, afirma el lateral azulgrana.
La motivación de Guardiola no era económica, según Alves: “Pep es el mejor entrenador del mundo, la persona que mejor gestiona un vestuario y el que revolucionó el fútbol. Tuvimos la oportunidad de traer a un técnico así sin gastar dinero. Su intención era cobrar si conseguía el resultado esperado por los mandatarios.Ahí demuestran que no piensan en la selección brasileña”.
"Yo peco por hablar demasiado, pero nunca por ser mentiroso. Antes del Mundial, Pep quería entrenar a la selección brasileña y no quisieron. Guardiola decía que quería hacer campeón del mundo a Brasil y lo tenía todo bien estudiado. La excusa fue que no sabían cómo iba a reaccionar el país. Si no aceptamos al mejor del mundo, que nos puede hacer todavía mejores, es que no te preocupa la selección”, afirma el lateral azulgrana.
La motivación de Guardiola no era económica, según Alves: “Pep es el mejor entrenador del mundo, la persona que mejor gestiona un vestuario y el que revolucionó el fútbol. Tuvimos la oportunidad de traer a un técnico así sin gastar dinero. Su intención era cobrar si conseguía el resultado esperado por los mandatarios.Ahí demuestran que no piensan en la selección brasileña”.
"Yo peco por hablar demasiado, pero nunca por ser mentiroso. Antes del Mundial, Pep quería entrenar a la selección brasileña y no quisieron. Guardiola decía que quería hacer campeón del mundo a Brasil y lo tenía todo bien estudiado. La excusa fue que no sabían cómo iba a reaccionar el país. Si no aceptamos al mejor del mundo, que nos puede hacer todavía mejores, es que no te preocupa la selección”, afirma el lateral azulgrana.
La motivación de Guardiola no era económica, según Alves: “Pep es el mejor entrenador del mundo, la persona que mejor gestiona un vestuario y el que revolucionó el fútbol. Tuvimos la oportunidad de traer a un técnico así sin gastar dinero. Su intención era cobrar si conseguía el resultado esperado por los mandatarios.Ahí demuestran que no piensan en la selección brasileña”.